El marco, elemento original sobre el que había visto toda la idea de este mueble, genera crestas y ondas geométricas dando lugar a una superficie que imita una sierra como las que ven los peregrinos en el Camino de Santiago. De ahí su nombre Ultreia (del latín ultra -beyond- y eia -interjection to move-) inspirado en la historia de este camino. Es un saludo entre los peregrinos y viene a significar "vamos más lejos".
El mueble consta de 4 piezas de tablero, dos baldas interiores, una base y cuatro patas de madera de koto. El colector realizado en tablero DM chapado en haya, al que apoyamos el marco doble en forma de media luna con la cinta cuadrada que forma los paneles lateral y superior. Este marco está lacado en gris para eliminar cualquier distorsión de la veta de la madera, proporcionando así una sensación de homogeneidad en toda su forma.
Las patas continúan con el efecto de la moldura que sugiere cierta inspiración en las columnas griegas clásicas. Tienen una forma cónica que ha sido torneada y que luego se realiza en ranuras en las que incrustamos la tira cuadrada para imitar el marco superior y finalmente laqueamos en gris.
Fue el elemento de moldura que construyó el colector, que por su forma y construcción transmite la sensación de ligereza y funcionalidad.