RECUPERACIÓN INTEGRAL DE EDIFICIO PARA ESPACIO DE EXPOSICIÓN
Tanto el diseño como el arte son dos disciplinas que siempre han existido, ambas con una estrecha relación entre sí y con determinadas necesidades como expresar sentimientos, emociones, contar una historia, ser interpretadas al ser observadas o consideradas un reflejo de la cultura y cómo las personas entienden la cultura. mundo. La conclusión de esto es que todo lo que se crea comienza con una idea, un boceto, un trazo aleatorio que construye un elemento final que va a ser experimentado por alguien.
A partir de este concepto, se crea un centro de arte, en el que la idea principal es utilizar la imagen del boceto como elemento configurador de todo el espacio interior del edificio para que todos los aspectos planteados para el proyecto estén vinculados:
UNIENDO ARTE Y DISEÑO
Todas las obras de arte y diseño parten de un mismo origen y pensamiento, que se materializan a través de un proceso intermedio basado en estudios y dibujos que desembocan en la última idea que se llevará a cabo.
UNIENDO DISEÑO Y ARTE EN UN ENTORNO TANGIBLE
El diseño del espacio para un centro de arte debe estar relacionado con lo que va a suceder allí, por lo que el boceto vuelve a ser ese vínculo de conexión, constituyendo un elemento perceptible, en este caso una escalera, que articula todo el espacio y vincula indirectamente a todos los elementos. actividades que se desarrollan en el edificio: exposiciones, talleres de arte ... etc.
El resultado de estas premisas es un edificio entendido como un todo conceptual, espacial y funcional, en el que desde el momento en que se accede a todo se vincula y conduce a ser vivido en su totalidad.