No hay mejor forma de ser sostenible que reutilizar los espacios abandonados para darles un nuevo uso. Si, además, este espacio puede ser flexible para dar cabida a diversos usos, junto con la reutilización de materiales usados, tratamientos con productos ecológicos y un buen diseño bioclimático, significa que se generan menos residuos y se respeta el medio ambiente. mucho mayor.
Qué mejor ubicación que una capilla abandonada, donde la espiritualidad, representada por la luz natural, se hará patente en cualquiera de los usos propuestos.