La idea del proyecto se basa en 3 premisas fundamentales que no solo inspiraron la idea en sí, sino que también se convirtieron en los valores que ayudaron a tomar todas las decisiones del proyecto.

La primera de las premisas fue que el diseño del espacio debía transmitir lo mismo que el producto vendido. El té es un producto muy natural, sencillo y con poco procesamiento, por lo que el concepto debe estar relacionado y expresar la parte más natural del producto.

El segundo fue introducir elementos de la cultura que rodea al té, por su gran impacto en él.

El tercero tiene que ver con el espacio donde tenías que trabajar, querías quitar la forma del contenedor, haciéndolo pasar por debajo, para albergar nuevos contenidos.

Por tanto, la idea final es crear un diseño que sugiera un espacio logrado a través de elementos relacionados con el té y su cultura.